¿Por qué practicar yoga?
Que la práctica del yoga puede ayudarte a mejorar tu forma física, a cuidar tu cuerpo y a despejar tu mente hace tiempo que dejó de ser un secreto. Esta actividad deportiva, que tiene su origen en la tradición de la religión hinduista, es hoy en día bien conocida en Occidente, donde cada vez más gente la practica en alguna de sus modalidades para complementar un estilo de vida saludable.
En este artículo nos proponemos descubrir juntos un poco más sobre el yoga, en qué consiste y, sobre todo, los beneficios que tiene para la salud de nuestro cuerpo y mente.
¿Qué es el yoga?
El yoga tiene su origen en la tradición religiosa hindú, siendo una de las 6 dárshanas o doctrinas ortodoxas de esta religión. Desde este punto de vista, el yoga representa toda una filosofía de vida y una forma de entender la espiritualidad de las personas basada en la meditación y en el cultivo de la mente y del cuerpo como camino para llegar a la iluminación.
Aunque es verdad que la yoga se ha transformado bastante si comparamos sus inicios milenarios con las formas más modernas y deportivas de entender esta disciplina en nuestros tiempos, lo cierto es que la clave del yoga continúa siendo la unión esencial del cuerpo y la mente y es este objetivo el que atrae a miles de personas a seguirlo probando cada día.
La yoga está compuesta por todo un conjunto de técnicas de relajación y de meditación, de ejercicios de respiración y de posturas corporales, conocidas como asanas, que han resultado ser extraordinariamente positivas para ganar en bienestar. Es una forma muy efectiva de cuidarse por dentro y por fuera que además puede traerte toda una serie de beneficios para tu salud.
A continuación, exploraremos algunos de los principales beneficios para tu cuerpo y mente derivados de la práctica habitual del yoga:
¿Por qué practicar yoga?
1. Facilita la relajación y contribuye a reducir tus niveles de estrés
La práctica regular del yoga puede ayudarte a mejorar tu estado físico general, pero también a reducir tus niveles de estrés, a facilitar tu relajación y a mejorar tu estado mental y emocional. En este sentido, la práctica del yoga se ha demostrado efectiva a la hora de promover la liberación de endorfinas y a reducir los niveles de cortisol, la hormona responsable de disparar el estrés.
2. Mejora tu respiración
Uno de los mayores beneficios del yoga es que te enseña a respirar correctamente. Un aprendizaje muy valioso que puedes aplicar después a otros momentos de tu vida. El yoga propone una serie de ejercicios de concentración dirigidos a controlar la respiración. Y el resultado es una respiración más correcta que te permite reducir el ritmo cardíaco, relajar tus músculos, liberar las tensiones y mejorar tu estado de ánimo general.
3. Te ayuda a mejorar tu flexibilidad
Uno de los aspectos beneficiosos más puramente físicos del yoga es que mejora tu flexibilidad a través de la adopción de diferentes posturas y de la práctica de estiramientos. Con ello, mejorarás tu flexibilidad y ganarás control sobre tu cuerpo. A la vez minimizarás las molestias producidas por malas posturas y la posibilidad de que estas deriven en contracturas o tensiones musculares.
4. Fortalece tus músculos y tus huesos
Además de la flexibilidad, el yoga implica también el trabajo de los músculos, los huesos y las articulaciones a través del control del propio peso de tu cuerpo, por lo que estos se ven también ejercitados.
5. Potencia tu sentido de equilibrio y coordinación
Otro de los grandes beneficios del yoga es que te ayuda a mejorar tu coordinación corporal y tu sentido del equilibrio, ayudándote a mejorar el control sobre tu aparato locomotor.
6. Te ayuda a quemar calorías
Como práctica deportiva que es, el yoga también te permite incrementar tu actividad física, permitiendo la quema de calorías. Por ello, es también una forma muy útil de mantenerte en forma, de controlar tu peso o de reducir tus niveles de colesterol en sangre.
7. Te ayuda a dormir y descansar mejor
El gasto energético que proporciona el yoga y el aumento de la tranquilidad general vinculada a esta actividad son claves también de cara a mejorar la conciliación del sueño. El aumento de los niveles de serotonina en el organismo que se producen con la práctica del yoga funcionan también para mejorar el descanso durante tus ciclos de sueño.
8. Mejora tu circulación
El control de la respiración, la actividad física regular y el aumento de la relajación que provee el yoga pueden ayudar también a mejorar tu circulación sanguínea y a beneficiar tu salud cardiovascular, reduciendo el nivel de tu presión arterial.
9. Mejora tu capacidad de concentración
Con el tiempo, la práctica habitual del yoga puede enseñarte también a saber manejar mejor tu capacidad de concentración. El yoga implica centrarte en la actividad al 100 % y, a través de la meditación, liberar tu mente de otros pensamientos y preocupaciones. Por ello, a través del yoga puedes ejercitar el estado mental que propicia tu concentración. Y esto puedes aplicarlo también después a otras actividades de tu vida cotidiana que requieran de este plus de concentración.
10. Fortalece tu sistema inmunológico
La práctica del ejercicio físico y del yoga en particular también se vinculan con un mejor funcionamiento del sistema inmune. Así, un cuerpo más sano y tranquilo ayuda a potenciar la respuesta inmunológica, a mejorar la salud del sistema nervioso e incluso a prevenir el envejecimiento celular.
Yoga y dieta sana, dos claves para un estilo de vida más saludable.
Como vemos, los beneficios de la práctica del yoga son muchos y muy completos, ya que abarcan no solo a nuestro cuerpo y a nuestro organismo, sino también a nuestro estado mental y emocional. Por ello, la pregunta que planteamos al inicio del artículo queda ampliamente respondida y el auténtico reto que podríamos plantearnos, ante tantos beneficios demostrados del yoga, sería encontrar algún motivo para no practicarlo.
Pero como bien sabemos, un estilo de vida saludable no se construye sobre un único pilar. Por lo que, además de la práctica del yoga –o de cualquier otra actividad física o deportiva–, es imprescindible que prestes también atención a otros ingredientes indispensables para una vida sana. Y en este sentido, la alimentación es otro de los puntos más importantes a tener en cuenta. Una alimentación saludable, basada en el consumo de alimentos de origen vegetal, sobre todo frutas y verduras de temporada, es fundamental para gozar de una buena salud y mejorar tu bienestar físico y mental.
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