Desperdicio alimentario: un problema global con impacto local
El desperdicio alimentario es uno de los grandes retos de nuestro tiempo. Según un estudio de Boston Consulting Group, aproximadamente el 34% de los productos frescos se pierde en algún momento de la cadena de valor, desde el campo hasta la mesa. Esta cifra impactante no solo representa una gran pérdida económica, sino también un daño ambiental significativo. Cuando los alimentos se desperdician, también se desperdician los recursos utilizados para producirlos: agua, energía, tierras agrícolas e incluso el trabajo de los productores.
Este problema no es ajeno a España, donde la gestión de frescos puede ser particularmente compleja debido a las largas cadenas de distribución, la falta de planificación de consumo y la preferencia por productos estéticamente perfectos. Sin embargo, hay esperanza: pequeñas acciones pueden generar un cambio profundo.
En Freshis, entendemos que combatir el desperdicio alimentario no solo es una necesidad, sino también una oportunidad para redefinir cómo producimos, distribuimos y consumimos alimentos. Por ello, somos orgullosos participantes del proyecto europeo Rosetta, una iniciativa que busca diseñar sistemas de retail más eficientes y sostenibles, reduciendo el desperdicio alimentario desde su origen. Este proyecto refuerza nuestro compromiso de ofrecer frescos con un modelo más justo, directo y sostenible, ayudando a los agricultores, los consumidores y el planeta.
El desafío del desperdicio alimentario en los frescos
El desperdicio alimentario es especialmente problemático en la categoría de frescos, ya que se trata de productos altamente perecederos que requieren un manejo preciso y eficiente. En los modelos tradicionales, las largas cadenas de distribución y las múltiples etapas de manipulación generan una pérdida considerable antes de que los alimentos lleguen al consumidor final. Esta ineficiencia se traduce en frutas y verduras que son descartadas en varias fases, desde el campo hasta el punto de venta, muchas veces por no cumplir con estándares estéticos o por deterioros durante el transporte.
Un aspecto crítico es la falta de planificación en la cadena de valor. Los productores, distribuidores, mayoristas y retailers trabajan de forma desconectada, lo que genera sobreproducción en algunas áreas y carencias en otras. Además, los consumidores suelen comprar más de lo que realmente necesitan, contribuyendo al desperdicio en los hogares.
Los datos no mienten: la producción de frescos está asociada al uso intensivo de recursos. Cada fruta o verdura que se descarta representa litros de agua desperdiciados, energía empleada en el transporte y una huella de carbono innecesaria. Combatir este problema es vital no solo para reducir pérdidas económicas, sino también para minimizar el impacto ambiental.
En Freshis, reconocemos estos desafíos y trabajamos para transformarlos en oportunidades. Nuestro modelo acortado y directo elimina intermediarios y asegura que los frescos lleguen en las mejores condiciones. Además, promovemos la normalización de los productos imperfectos y desarrollamos soluciones creativas para aprovechar al máximo lo que el campo nos ofrece.
Las soluciones de Freshis para combatir el desperdicio alimentario
En Freshis, entendemos que reducir el desperdicio alimentario requiere un enfoque innovador y responsable en cada etapa de la cadena de valor. Por eso, hemos implementado tres soluciones clave que no solo minimizan las pérdidas, sino que también generan un impacto positivo para los agricultores, los consumidores y el medioambiente.
1. Una cadena de valor acortada
Nuestro modelo se basa en la compra directa al productor, eliminando intermediarios y garantizando que los productos frescos lleguen a tus manos en las mejores condiciones. Este enfoque tiene múltiples beneficios:
- Mayor frescura: Al reducir el tiempo entre la recolección y la entrega, preservamos el sabor, la textura y los nutrientes de los alimentos.Menos cambios de temperatura:
- Los productos no pasan por cámaras frigoríficas durante días, lo que minimiza el deterioro y el desperdicio.
- Mayor eficiencia: Este modelo reduce los costes logísticos y evita pérdidas innecesarias en cada eslabón de la cadena.
2. Normalización de los productos imperfectos
Sabemos que la perfección estética no define la calidad de un alimento. Por eso, en Freshis ofrecemos varias opciones de productos imperfectos. Los productos imperfectos son alimentos que, aunque no cumplen con los estándares estéticos o comerciales habituales (como forma, tamaño o color), mantienen intactas todas sus propiedades nutricionales, su sabor y su frescura. Algunos ejemplos de productos imperfectos son:
- Packs de fruta y verdura imperfecta: Disponibles por kilo, con productos que mantienen todo su sabor y frescura, aunque tengan alguna “imperfección” en su forma o tamaño.
- Productos específicos: Frutas y verduras como manzanas, peras, tomates y fresas, y hasta alimentos procesados como chocolate o queso, son ejemplos de cómo dar valor a lo que otros descartarían.
Al hacerlo, no solo reducimos el desperdicio, sino que también ayudamos a educar al consumidor sobre la importancia de aprovechar lo que la naturaleza nos ofrece.
3. Transformación creativa: productos semi-procesados
En Freshis, damos una segunda vida a los productos imperfectos transformándolos en alimentos deliciosos y prácticos. Lo hacemos de distintas formas y con distintos alimentos. Con ello, ayudamos a reducir el porcentaje de alimentos en riesgo de desperdicio. Algunos ejemplos de nuestras acciones son:
- Zumos frescos: Naranja, mandarina, kiwi o fresa se convierten en bebidas naturales, llenas de sabor y nutrientes.
- Productos cortados: Brócoli y coliflor imperfectos son preparados y listos para consumir, reduciendo desperdicios en el hogar.
- Recetas elaboradas: Gazpachos, salmorejos y otras delicias, como chocolate con frambuesa, aprovechan ingredientes maduros para crear productos de alta calidad.
Con estas iniciativas, garantizamos que incluso los alimentos que no cumplen con los estándares comerciales tradicionales encuentren un propósito valioso. Con estas soluciones, Freshis no solo reduce el desperdicio alimentario, sino que también fomenta una relación más sostenible y consciente entre productores, consumidores y el planeta.
El éxito de nuestras iniciativas: Resultados tangibles
En Freshis, las acciones hablan más que las palabras, y nuestros resultados reflejan el impacto positivo de nuestras iniciativas contra el desperdicio alimentario. Gracias a un enfoque constante en la reducción del desperdicio, hemos logrado reducir drásticamente nuestra tasa de desperdicio, pasando de más del 10% al inicio de nuestras operaciones a menos del 1% en la actualidad.
Este éxito no es casualidad, sino el fruto de un modelo que prioriza el aprovechamiento integral de los productos frescos. Nuestra gráfica de evolución muestra el cambio significativo que hemos alcanzado. Este progreso no solo refleja nuestro compromiso con el planeta, sino también la confianza de nuestros clientes, que son parte activa de este cambio.
2022: Lanzamos los primeros dos productos imperfectos
En 2022 lanzamos dos productos imperfectos para testear la posibilidad de comercializar productos imperfectos. Tras varios debates internos, decidimos lanzar "Fruta Imperfecta" y "Verdura Imperfecta". La unidad de venta era de 1kg de forma que el usuario podía seleccionar 1, 2, 3 o incluso 20kg de Fruta o Verdura Imperfecta. En la descripción del producto describíamos lo que era un producto imperfecto y explicábamos que el cliente recibiría cierta variedad de lo que hubiera en ese momento.
La primera venta ocurrió pocos minutos tras programar los nuevos productos en el sistema. La clienta en cuestión compró 1kg de "Fruta Imperfecta". El segundo día hubo 3 ventas, el tercero 6, y así sucesivamente hasta que confirmamos la demanda por este tipo de productos. Por otro lado, vimos rápidamente como el desperdicio empezaba a bajar de forma significativa. De esta forma, se aprecia el primer punto de inflexión en la curva de desperdicio durante la segunda mitad de 2022.
2023: Ampliamos los imperfectos con productos específicos
Pronto observamos que había ciertos productos que generaban más imperfectos que otros. Algunos por su delicadeza, como la fresa, otros por el tipo de cultivo (ecológico) como las manzanas o las peras y otros productos propuestos por algún productor, como el queso. Fue allí, cuando decidimos lanzar productos imperfectos específicos. De esta forma nacieron productos como Manzana Imperfecta, Pera Imperfecta, Fresa Imperfecta, Tomate Maduro, Patata Imperfecta o incluso Queso Imperfecto.
Esta ampliación de surtido de productos imperfectos tuvo un impacto en la penetración de productos imperfectos en las cestas de la comunidad de Freshis. No solo por los nuevos productos específicos sino también vimos un aumento en la venta de packs por kilos. En otras palabras, observamos una normalización de los productos imperfectos en casi todos los segmentos.
2024: Cerramos acuerdos con obradores locales para procesar productos
En 2024 cerramos varios acuerdos con obradores locales para la elaboración de productos con ingredientes imperfectos de Freshis. Uno de los ejemplos más bonitos es la elaboración de Chocolates Bean-to-Bar (de la semilla a la barra) y Granola artesanal por parte de nuestros amigos de Cacao en Broma. También contamos con la elaboración de zumos naturales o incluso Gazpacho elaborado con tomates naturales maduros.
Además, nuestro sistema de cadena de valor acortada ha sido crucial para este logro. Al trabajar directamente con los productores, aseguramos que los alimentos lleguen en las mejores condiciones, evitando pérdidas causadas por manipulación o transporte prolongado. En última instancia, reducir nuestro desperdicio no solo tiene beneficios económicos, sino también medioambientales. Hemos logrado evitar la emisión de toneladas de CO₂ asociadas al transporte y almacenamiento innecesario de alimentos descartados. Cada elección de compra en Freshis es una contribución directa a este impacto positivo.
Cómo puedes ayudar como consumidor
Combatir el desperdicio alimentario es un reto global, pero cada pequeño gesto cuenta, especialmente en nuestra vida diaria. Como consumidor, tienes el poder de marcar la diferencia. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para reducir el desperdicio desde casa y ser parte de este cambio:
1. Elige productos imperfectos de vez en cuando
Al optar por frutas y verduras imperfectas, ayudas a dar valor a alimentos que de otro modo podrían ser descartados. En Freshis, ofrecemos packs de productos con “defectos” estéticos pero con la misma calidad y sabor. ¡Cada elección cuenta para normalizar el consumo de alimentos menos “perfectos”!
2. Planifica tus compras
Evitar el desperdicio comienza con una buena planificación. Compra solo lo que necesitas y organiza tus comidas con antelación. Al usar productos frescos de forma consciente, puedes evitar que terminen olvidados en el fondo de la nevera.
3. Aprovecha al máximo tus alimentos
Desde aprovechar las hojas de las zanahorias para hacer un pesto hasta congelar alimentos antes de que se estropeen, hay muchas formas creativas de dar nueva vida a los alimentos. ¡Deja volar tu imaginación en la cocina!
En Freshis, creemos que cada elección responsable contribuye a un futuro más sostenible. Cuando eliges nuestros productos frescos, estás apoyando una cadena de valor más justa y eficiente que minimiza el desperdicio en cada paso. Nuestra filosofía es clara: juntos, consumidores y productores, podemos marcar la diferencia.
En Freshis, estamos comprometidos a liderar este cambio, y queremos invitarte a ser parte de esta misión. ¿Nos ayudas a construir un mundo con menos desperdicio y más conciencia?