¿Qué es y cómo calcular la eficiencia energética?
Las fuentes de energía tradicionales son recursos energéticos limitados y su aprovechamiento implica un gran impacto ambiental. Tanto en forma de contaminación directa — extracción de petróleo, carbón y otros combustibles fósiles— como de contaminación atmosférica a causa del CO2 y otros gases de efecto invernadero que se liberan en los procesos de combustión implicados en el uso de este tipo de fuentes de energía no renovables. Por ello, en la actualidad se realizan numerosos esfuerzos por reducir la dependencia de las fuentes de energía no renovables en favor de energías más limpias, más respetuosas con el medioambiente y, en definitiva, más sostenibles. También a través de la mejora en la eficiencia energética de los electrodomésticos, de los servicios y otras actividades económicas, y de los hogares.
Así, como parte de nuestro compromiso medioambiental, hoy en nuestro blog #ConGusto vamos a contarte qué es todo esto de la eficiencia energética. Veremos como una mayor eficiencia energética puede contribuir a construir un futuro más sostenible para el planeta y también las ventajas que puede ofrecerte en tu hogar, por ejemplo, a la hora de elegir tus electrodomésticos.
¿Qué es la eficiencia energética?
El concepto de eficiencia energética viene definido por la administración inteligente del uso de la energía a la hora de desarrollar una determinada función o actividad, manteniendo los mismos resultados y los mismos niveles de desempeño. El objetivo de la eficiencia energética es, por tanto, una reducción del consumo de energía, un ahorro de energía basado en la optimización de su uso de cara a minimizar las pérdidas de energía vinculadas a cualquier actividad. Así, a través de la eficiencia energética se persigue poder llevar a cabo las diversas actividades humanas pero aplicando fórmulas de gestión sostenible, innovaciones técnicas, políticas y hábitos sostenibles que permitan esta optimización de los recursos energéticos disponibles.
Desde el punto de vista del hogar, algunas de las formas en las que puedes contribuir a lograr una mayor eficiencia energética pueden ser revisar tus hábitos de consumo energético hacia modelos de consumo más responsables, utilizar electrodomésticos más eficientes, o implementar medidas técnicas que permitan un ahorro en el gasto energético destinado a la climatización de tu vivienda.
¿Por qué una mayor eficiencia energética resulta más sostenible para el medioambiente?
La utilización de fuentes de energía basadas en la explotación y el uso de los combustibles fósiles no solo supone la mayor parte de la contaminación generada por el conjunto de las actividades humanas, siendo responsable de alrededor del 60 % de todas las emisiones de CO2 a la atmósfera en todo el planeta
Por un lado, se hace cada vez más necesario el virar hacia un modelo energético basado principalmente en el uso de fuentes de energía limpias, renovables y sostenibles. Energías como la solar o la eólica, representan algunos de los caminos más claros hacia esta dirección. Por otro, debemos modificar nuestros hábitos de consumo y nuestros métodos de producción de forma en que podamos reducir la demanda energética global. Un punto, este último, para el que la eficiencia energética representa uno de los principales caballos de batalla. Bien a través de la mayor concienciación de la sociedad sobre la importancia del ahorro energético, a través de la implementación de regulaciones y políticas que promuevan el uso eficiente de la energía, o de otras herramientas como las que ofrece la innovación tecnológica, como la que empleamos en Freshis para el reparto sostenible de nuestras frutas y verduras directamente del agricultor a tu casa.
Ventajas de la eficiencia energética
Además de la ya comentada influencia de la eficiencia energética como contribución a una mayor sostenibilidad, las ventajas del ahorro y del uso responsable de la energía son muchas y se reflejan en diferentes ámbitos. De forma muy resumida, una mayor eficiencia energética deriva en los siguientes beneficios:
- Supone un ahorro energético global, lo que contribuye a reducir la demanda de energía y, con ello, a moderar la generación de contaminación
- El ahorro energético se traduce en un ahorro económico para hogares, industrias y empresas.
- Contribuye a mejorar la salud de las personas y de los ecosistemas, promoviendo el uso de fuentes de energías renovables y reduciendo la contaminación.
- Disminuye el deterioro medioambiental vinculado a la explotación de los recursos naturales del planeta.
- Ayuda a preservar la biodiversidad del planeta, evitando la inferencia en los hábitats naturales de infinidad de especies de seres vivos para la obtención de los recursos energéticos.
- Permite optimizar el uso de la energía, ofreciendo mayores niveles de seguridad en el abastecimiento.
¿Cómo medir la eficiencia energética?
A nivel empresarial y de industria, existen diferentes protocolos y estandarizaciones dedicados a medir la eficiencia energética. Protocolos que tienen en cuenta generalmente la relación entre la productividad de los métodos de producción y su gasto energético.
En el contexto del hogar, la forma más fácil en que puedes medir la eficiencia energética es a través del consumo generado por tus actividades cotidianas a través del uso normal y óptimo de tus electrodomésticos e instalaciones domésticas. Básicamente, nos referimos a hacer un pequeño estudio comparativo de cómo se modifican tus facturas de suministros energéticos teniendo en cuenta las actividades cotidianas que generan tu consumo: calefacción y climatización; uso de agua caliente sanitaria, uso de electrodomésticos (cocina, frigorífico, TV...), iluminación, etc.
¿Por qué debes tener en cuenta la eficiencia energética cuando vas a comprar un electrodoméstico?
Una de las maneras más fáciles en las que puedes contribuir a mejorar la eficiencia energética en tu hogar es a través de la adquisición de electrodomésticos eficientes cuando llega el momento de renovarlos. Si tienes pensado comprar un nuevo electrodoméstico próximamente, procura que su eficiencia energética sea lo más elevada posible. Algo que puedes comprobar a través del etiquetado obligatorio sobre eficiencia energética que deben mostrar los electrodomésticos en venta.
Recuerda que los electrodomésticos más eficientes son los catalogados como A+++, aquellos cuyo consumo es inferior al 25 % del consumo de los electrodomésticos menos eficientes de la misma categoría. Estos últimos, catalogados con la letra D. Así, de mayor a menor eficiencia energética, los distintivos de las etiquetas de eficiencia de los electrodomésticos quedarían ordenados de la siguiente manera:
A+++ > A++ > A+ > A > B > C > D
Ahora que conoces un poco mejor qué es la eficiencia energética y cuál es el papel que esta cumple a la hora de proteger el planeta, seguro que serás más consciente de tu consumo energético y podrás tomar medidas para reducirlo y optimizarlo en tu día a día.