Movimiento Zero Waste: ¿qué es y cómo empezar a practicarlo?

30 de diciembre de 2021

𐫴Sostenibilidad

Mucho más que un movimiento, el Zero Waste o Cero Residuos, se convierte en un estilo de vida para aquellas personas que desean poner su granito de arena para cuidar el planeta y que las próximas generaciones puedan seguir disfrutando de todo lo que nos ofrece.

En el siguiente post hablaremos del movimiento Zero Waste, explicaremos en qué consiste y daremos una serie de recomendaciones para quienes quieran empezar a implementarlo en su vida diaria. ¡Comenzamos!

¿Serías capaz de levantar 443 kilos? Esa es la cantidad que, según las cifras recogidas en la 'Estadística sobre Recogida de Residuos Urbanos' del Instituto Nacional de Estadística (INE), genera de media, un habitante en España al año. Brutal, ¿verdad? Pues el único dato positivo, si es que así se puede considerar, es que estamos un 9% por debajo de la media europea, donde cada ciudadano europeo genera, de media, algo más de 483 kilos al año.

Por eso, tener muy presente el cuidado del medioambiente es esencial si queremos seguir viviendo en un planeta en el que se pueda vivir de manera digna. Y no solo nosotros, sino también las generaciones venideras.

Hoy hablamos del movimiento Zero Waste o lo que es lo mismo, el movimiento Cero Residuos, el cual aboga por una vida mucho más sostenible, basada en 5 principios, que a continuación te vamos a explicar.

Quédate y sigue leyendo, porque tenemos preparados varios consejos para que puedas ponerlos en práctica en tu día a día.

Historia del movimiento Zero Waste

Parece que los movimientos como el Zero Waste datan de los últimos años o, a lo sumo, de la última década, pero la realidad es que el movimiento Cero Residuos nació en Estados Unidos hace 36 años, en concreto, en 1985 de la mano de Bea Johnson.

Johnson, una madre californiana que tenía el firme propósito de dejar un mundo mejor a sus hijos, fue la artífice de este movimiento basado en lo que ella misma llamó “Las 5 erres”, es decir:

  • Refuse (rechazar)
  • Reduce (reducir)
  • Reuse (reutilizar)
  • Recycle (reciclar)
  • Rot (descomponer)

Con todo esto, se había fijado el objetivo de que todos los residuos que se generasen en su casa cupieran como máximo en un recipiente de 200 ml. ¿Un imposible? No, una idea que fue sumando más y más adeptos, hasta convertirse en un movimiento a nivel mundial, que aboga por utilizar sólo aquello que realmente necesitamos.

¿Y esto cómo se consigue? Sobre todo, reduciendo al máximo posible o por completo el uso del plástico. Algo que se da especialmente, cuando se hace la compra en la gran mayoría de comercios. Pero también en reutilizar aquello que tenemos, o reciclarlo para darle nuevos usos. Y, por supuesto, si se puede descomponer sin que dañe el medioambiente, mejor que mejor.

En este sentido, es importante señalar que aunque se habla de “cero residuos”, este movimiento no solo apuesta por la reducción al máximo de los mismos, sino también de la basura. La diferencia es que los residuos sí que se pueden reciclar, pero la basura va directamente a la incineradora o al vertedero. En todo caso, habría que reducir tanto residuos como basura.

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6 consejos para tener una vida Zero Waste

Pasar de una vida donde no hay conciencia de la importancia de reducir residuos a hacerlo, necesita su tiempo. Por eso, no pretendas hacerlo todo bien desde el primer día y vete adquiriendo pequeños hábitos, como los que te vamos a indicar ahora y que están basados en los 5 puntos que te hemos mencionado más arriba:

1. Rechaza lo que no necesites: esto es más bien un ejercicio de reflexión. ¿De verdad necesitas toda la ropa que compras? ¿Es necesario que compres pajitas para beber? ¿Y qué me dices de todos los folletos que te ofrecen por la calle? Aprende a decir que no a todo aquello de lo que puedes prescindir, para evitar que se generen más residuos o basura de lo habitual.

2. Evita tentaciones: llevando tu propio termo de agua (hoy en día los hay muy ligeros) y utilizando bolsas de tela y rafia a la hora de hacer la compra. De esta manera evitarás pedir bolsas de plástico o comprar botellas de agua de plástico, cada vez que tengas sed. Además, ambas acciones también te ayudan a ahorrar costes.

3. Compra más a granel: cada vez hay más tiendas que te permiten hacerlo y esto supondrá un gasto de plásticos y otro tipo de envoltorios, muchas veces excesivos y que sólo responden a técnicas de marketing, pero no tienen nada que ver con la sostenibilidad. Hoy en día, casi todo lo puedes comprar de esta forma. En Freshis por ejemplo, no utilizamos plásticos, sino que te enviamos tu pedido semanal de frutas y verduras directamente del agricultor a tu casa a través de cajas retornables, que puedes volver a utilizar una y otra vez.

4. Compra sólo lo que necesites: porque más de una vez compramos “por si acaso” y la realidad es que termina en la basura y esto también es desperdicio que no hace bien ni a tu bolsillo, ni a la sociedad, ni al medioambiente, porque estamos produciendo por encima de nuestras posibilidades.

5. Reutiliza: siempre que puedas cambia los productos desechables por aquellos que son reutilizables. Por supuesto, siempre que puedas elige ropa y otros productos de segunda mano o alarga la vida útil de los que ya tengas, por ejemplo, convirtiendo unos pantalones largos en unos cortos para el verano.

6. Compost en casa: que no te parezca que solo lo pueden hacer las grandes empresas o las personas que trabajan en el campo, tú también puedes hacerlo en casa y de manera sencilla. En Internet tienes muchos tutoriales con ideas fáciles que puedes comenzar a aplicar. De esta manera serás más consciente del paso que estás dando con el compost.

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Te contamos más sobre cómo ser sostenible en casa en este artículo.

En Freshis apostamos por la sostenibilidad

Para seguir ofreciéndote fruta, verdura y otros productos frescos de la mejor calidad de la mano de nuestros agricultores, es esencial que nosotros también estemos comprometidos con el planeta.

Por esta razón, en Freshis reducimos al máximo los residuos, tanto a la hora de entregar los productos -lo hacemos en cajas retornables que admiten multitud de usos-, como a la hora de generarlos. A nuestros productores les pedimos cajas grandes de fruta -a veces en el propio palot con el que se recoge en el campo- sin ningún tipo de confección para ahorrar el máximo embalaje posible. El cartón y la madera los devolvemos a los productores o los reciclamos. Toda la logística la hacemos en vehículos eléctricos. Y estamos continuamente pensando en cómo reducir el impacto de nuestro negocio.

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