¿Qué son los tubérculos? Tipos y características

16 de marzo de 2022

Están presentes en gran cantidad de recetas en España y en el mundo entero. Son una fuente indudable de energía y su cultivo es uno de los más sencillos que existen. Acompáñanos a conocer qué son los tubérculos, cuáles son sus características y cómo podemos incorporarlos a nuestra alimentación a través de deliciosas preparaciones.

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Los tubérculos, una verdura cargada de energía

Seguramente has probado alguno de ellos más de una vez, en una receta cotidiana o incluso en un plato especial. Pero, ¿te has preguntado qué son los tubérculos exactamente? Son básicamente tallos gruesos que utilizan las plantas para almacenar energía, nutrientes y agua, para sobrevivir en periodos de sequía o de temperaturas muy bajas. Una de sus características más llamativas es que crecen bajo tierra, como un mecanismo de defensa contra las inclemencias del clima externo.

Por otro lado, este tipo de verdura es una fuente de minerales como el potasio, cobre y magnesio, fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Además, están llenos de fibra soluble, lo que ayuda a mejorar los procesos digestivos y de almidón, que es una sustancia rica en energía. Los tubérculos están presentes en prácticamente todos los ecosistemas del planeta, representando una importante fuente de alimento para el ser humano y muchas otras especies.

Tipos de tubérculos

Dentro de la familia existen dos tipos de tubérculos: de tallo y de raíz. A continuación mencionaremos las diferencias de cada uno de estos tipos:

Tubérculos de tallo: son aquellos que se forman cerca de la superficie y crecen desde el tallo de la planta. Las raíces se desarrollan a partir de este tallo engrosado. Un ejemplo son las patatas.

Tubérculos de raíz: estas son raíces ampliadas que cumplen la función de almacenar los nutrientes. En este tipo de planta, el tubérculo puede crecer tanto en medio como al final de la raíz, como por ejemplo, las zanahorias.

Existe una gran variedad de este tipo de alimentos que todos consumimos regularmente. Repasamos los tipos de tubérculos más habituales, sus características y posibles usos en la cocina. Si quieres tener en tu despensa siempre tubérculos de la mejor calidad, puedes confiar en hacer tu compra en Freshis y los recibirás en casa directamente del agricultor, en menos de 1 hora. Porque comer sano y disfrutar de las mejores propiedades de las frutas y verduras es posible, cuando más frescas estén. ¿Por qué no te animas a comprar productos recién recolectados del campo a través de nuestra web?

1. Patata para freír

La patata para freír, también llamada patata agria, es un tubérculo que se caracteriza por su piel marrón clara y su pulpa amarilla. Como su propio nombre indica, es ideal para prepararla frita ya que contiene bajos niveles de azúcares. Suele utilizarse también para elaborar snacks y tortillas gracias a su capacidad de conservación. Ya sabes, si quieres cocinar alguno de estos platos clásicos, esta es la candidata. Además, debemos tener en cuenta que es una verdura rica en vitaminas C, A y del grupo B, así como hierro y potasio.

2. Patata para guisar

Este tipo de patata se puede reconocer por su color rojizo, su pulpa blanca y su forma redondeada. La patata para guisar tiene una textura granulosa, perfecta para preparar platos guisados u horneados. También llamada patata red pontiac, es uno de los tipos que mejor resiste la refrigeración.

3. Patata para guisar baby

La patata para guisar baby es la versión pequeña de la red pontiac y comparte la mayoría de sus características. Por su tamaño bastante más pequeño, es ideal para cocinar como guarnición de algún plato principal o incluso de entrante. Puede prepararse guisada u horneada, con o sin piel.

4. Patata Monalisa

Una de las más conocidas y utilizadas en la cocina. La patata Monalisa es ovalada, suave al tacto y el color de su piel es claro. Por su bajo contenido de agua y alto en almidón, es una de las preferidas por los amantes de las preparaciones fritas, ya que acumula poco aceite. También, si se prepara hervida suele llegar a su punto de cocción más rápido que otras y conserva con facilidad su forma.

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5. Patata baby

La patata baby, cultivada en zonas templadas, es un tubérculo de tamaño pequeño, piel dorada y pulpa amarilla. Este tipo de patata es buenísima para preparar guisos y como guarnición. Contiene gran cantidad de vitaminas y minerales, la mayoría en su piel, por lo que es recomendable cocinarla y comerla sin pelar.

6. Batata

La batata se caracteriza por su piel morada, su pulpa naranja y su sabor dulce, que se debe a su alto contenido de azúcares. Aunque puede recordarnos a la patata, botánicamente no están relacionadas. Es un alimento considerado regenerador por los carbohidratos que contiene. Puede prepararse al horno, hervida o en guisos, siendo famoso el puré de batata, dulce y de un color naranja muy llamativo.

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7. Jengibre

Un ingrediente estrella en la cocina asiática. El jengibre es un tubérculo de sabor picante y ligeramente amargo que destaca por su aroma agradable con notas a madera, un tanto dulce. Si bien se ha hecho muy famoso por su empleo en recetas orientales como los platos cocinados al wok, también llaman la atención sus propiedades analgésicas y antioxidantes. Es una fuente de vitaminas A, C, B1, B2, B6 y E y de algunos minerales como el calcio.

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8. Zanahoria

La zanahoria es una hortaliza famosa a nivel mundial. Esta verdura utilizada en todo tipo de preparaciones, desde postres, zumos o guisos, es verdaderamente muy versátil. Su sabor dulce y su color naranja intenso hacen que no pase desapercibida. Es rica en caroteno, uno de los componentes o precursores de la vitamina A, fundamental para el crecimiento de los tejidos, huesos y el mantenimiento del sistema hormonal.

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Los tubérculos, alimentos clave de una dieta saludable

Al introducirnos en qué son los tubérculos, hemos podido conocer algunas de las características y beneficios que tienen este tipo de verduras para nuestro organismo. Son una fuente de vitaminas, minerales y energía que no debemos desestimar. Su cultivo sencillo y la capacidad que tienen para adaptarse a los distintos climas los hacen un alimento muy versátil.

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